Las iniciativas de conservación adoptan distintas formas, pero las de mayor éxito no solo implican la protección de las especies y los hábitats, sino también la participación de las comunidades locales: las personas que tienen un interés directo en la salud y la calidad de su entorno. Si se les hace partícipes, gran parte de la batalla está ganada.
Fue el reconocimiento de esta simple verdad lo que animó a BirdLife Sudáfrica a idear el Programa formativo de guías de aves comunitarios, una novedosa iniciativa que ha puesto en contacto a las comunidades rurales y a menudo remotas con la floreciente industria del turismo ornitológico del país. Los resultados han sido transformadores: Desde su puesta en marcha en 2001, se ha formado a más de 200 guías. Cada uno de los cuales se ha convertido en un experto en las aves de su zona, en un hábil guía capaz de encontrar las especialidades más buscadas y, lo más importante, en un embajador de las aves y su conservación.
EL PROCESO ES RIGUROSO.
Hay un curso al año y los candidatos tienen que pasar una evaluación previa inicialmente para garantizar su idoneidad para lo que puede ser un papel exigente. El interés por la naturaleza y tener el título de educación secundaria son requisitos previos, pero los aspirantes a guías también tienen que remitir vídeos de sí mismos antes de llegar a la fase de entrevistas.
Finalmente, se seleccionan entre ocho y quince candidatos para cada curso, durante el que desarrollan las cualidades esenciales para trabajar con éxito como guías de aves. Esto incluye una importante cantidad de horas sobre el terreno, conociendo las especies clave de las zonas en las que operarán y perfeccionando sus habilidades de identificación de aves.
Una vez que se gradúan, los guías abren sus propios negocios, pero siguen recibiendo apoyo a través de las estructuras posformativas y a través de la alianza de BirdLife Sudáfrica con SWAROVSKI OPTIK. Este apoyo incluye el desarrollo empresarial, talleres para mujeres, un foro de guías y cursos de actualización.
La carraca europea (Coracias garrulus) y el abejaruco de frente blanca (Merops bullockoides) por Andrew de Blocq
LOS GUÍAS CUALIFICADOS LLEVAN UNIFORME,
SE GANAN UNOS BINOCULARES SWAROVSKI OPTIK
y están considerados como unos de los miembros más preciados de la comunidad ornitológica. Es significativo que también se les considere líderes y responsables de la toma de decisiones en sus áreas locales, y su nueva experiencia les permite contribuir de otras maneras, por ejemplo, al proyecto Denominación de aves autóctonas de Sudáfrica.
Guía: Samson Mulaudzi
Dale Forbes, Head of Strategic Business Development de SWAROVSKI OPTIK, estudió zoología en la Universidad de KwaZulu-Natal y aprecia los méritos del programa con conocimiento de causa.
SWAROVSKI OPTIK apoya el Programa formativo de guías de aves comunitarios desde 2013, equipando a un gran número de los guías activos, y ayuda a financiarlo Director del proyecto de aviturismo de BirdLife Sudáfrica.
El programa ha sido todo un éxito en su lugar de origen, al este de Sudáfrica, y se están llevando a cabo ambiciosos planes para extenderlo por todo el país, en particular al Parque Nacional Kruger, el Cabo Oriental y el Cabo Occidental. Esta expansión está estrechamente vinculada a la página web con abundantes recursos de BirdLife Sudáfrica, que ofrece una ventanilla única para los observadores de aves con detalles sobre todos los emplazamientos clave del país para la observación de aves, guías locales y mucho más.
MÁS DE 50 PERSONAS
trabajan actualmente como guías en activo y a menudo se han convertido en autoridades ornitológicas de sus zonas. “Muchos observadores de aves han avistado especies por primera vez gracias a estos guías,” explica Andrew de Blocq, de BirdLife Sudáfrica. Inevitablemente, con el paso del tiempo algunos se marchan, pero muchos de los que lo hacen inician carreras de conservación, hostelería y educación.
En Uganda, se ha establecido un programa similar y parece que es un modelo perfecto para exportarlo a otros países que también tienen la obligación de formar a los guías de aves.
Pero su mayor fortaleza radica en el uso del aviturismo para empoderar a las personas de las comunidades locales y, al mismo tiempo, apoyar los objetivos de conservación. Al ofrecer un medio de vida, los guías están plenamente comprometidos con la naturaleza y los clientes se benefician de su experiencia. Todos ganan. ¿Qué más se puede pedir?