La tradicional empresa tirolesa SWAROVSKI OPTIK y el proveedor de sistemas de café Holly están comprometidos con seguir una estrategia empresarial sostenible. Holly, con sede en Hall (Tirol), se esfuerza por reducir los residuos de plástico reconvirtiendo gradualmente sus máquinas de café para que utilicen vasos de papel. El éxito de esta estrategia se refleja en el ejemplo de SWAROVSKI OPTIK: en 2018, el centro de Absam redujo su consumo de vasos de café de plástico en un 92%.
Para SWAROVSKI OPTIK, apreciar la naturaleza es una parte esencial de su filosofía empresarial. Esto se refleja en su ejemplar fabricación respetuosa con el medio ambiente y en su compromiso a largo plazo con determinados proyectos de conservación de la naturaleza y la fauna. Desde sus inicios en 1976, Holly ha construido un negocio de éxito basado en el compromiso con la regionalidad y el medio ambiente.
Carina Schiestl-Swarovski, presidenta de la junta directiva de SWAROVSKI OPTIK, explica: “Nuestro objetivo es despertar el interés de las personas por la naturaleza, para que aprendan a amarla. Porque cuando uno ama algo, lo cuida. Como empresa, tenemos el deber de ser sostenibles en nuestras acciones, tanto grandes como pequeñas. Porque todos podemos poner de nuestra parte”.
SWAROVSKI OPTIK ha colaborado con Holly desde el principio y fue el primer cliente de la empresa en sustituir los vasos de plástico por vasos de papel reciclables en todas sus máquinas de café. Ahora, los más de 760 empleados de SWAROVSKI OPTIK también pueden llevar sus propios vasos para llenarlos con las bebidas calientes de Holly. Hasta ahora, el 20% de los clientes de Holly ha modificado sus máquinas. Con los millones de tazas de café que se consumen en el Tirol, es posible que la región ahorre más de 90 toneladas métricas de plástico al año. El director general de Holly, Bernhard Peskoller, afirma que la empresa pretende convertir todas sus máquinas al nuevo sistema antes de 2020.
Carina Schiestl-Swarovski añade: “Pero yendo un paso más allá, es importante tomar más medidas para reducir el plástico. Por ejemplo, desde hace dos años envasamos nuestras ensaladas, frutas, batidos y sándwiches para las máquinas de aperitivos en celulosa o almidón de maíz compostable. Este año, sustituiremos todos los envases desechables de azúcar y leche para el café. Sabemos que aún queda mucho por hacer. Como fabricantes, inevitablemente dejamos una huella de carbono, pero estamos trabajando incansablemente para minimizarla”.
El mundo pertenece a aquellos que pueden ver la belleza.
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