Lo suficientemente pequeñas como para apenas aparecer en los mapas, las Islas Feroe son un archipiélago formado por 18 islas situadas en medio del océano Atlántico Norte. Un paraíso para los amantes de la naturaleza que atesora acantilados rocosos con vistas al mar, pintorescos pueblos de pescadores y verdes picos que ofrecen una impresionante vista de los fiordos que se extienden a sus faldas.
¿MAL TIEMPO?
HAY MUCHO QUE EXPLORAR EN LAS COSTAS DE LAS ISLAS
A principios de junio, me dirigí a las Islas Feroe con otros dos amigos, Chiara y Enrico, que compartían la pasión por la fotografía y la naturaleza. El objetivo principal de nuestra expedición era hacer fotos y vídeos para la oficina de turismo local, visitar algunos de los lugares más famosos de la isla y descubrir algunas joyas ocultas.
Habíamos programado numerosas excursiones por distintas islas, pero el tiempo no acompañó. La espesa niebla y los frecuentes chubascos nos obligaron a ajustar nuestros programas: no pudimos adentrarnos en el interior de las islas a causa de la escasa visibilidad y nos centramos en explorar las costas. En cualquier caso, ¡este cambio de planes no resultó tan mal!
Las Islas Feroe ofrecen paisajes impresionantes y la posibilidad de observar innumerables colonias de aves marinas, como gaviotas y frailecillos, que anidan en sus acantilados. Además de cámaras, trípodes y filtros, llevaba los binoculares CL Curio para observar de cerca la fauna local. Los CL Curio son uno de los binoculares más pequeños producidos por Swarovski Optik y ofrece 7x aumentos. Aunque solo pesen 250 g, es un producto muy robusto, fabricado con materiales de primera calidad y un diseño minimalista a la par que elegante.
A diferencia de lo que ocurre con las ópticas voluminosas, es fácil olvidar que tengo estos binoculares colgados del cuello, ¡así que siempre están listos para la acción! Además, este pequeñín está repleto de detalles inteligentes y funcionales, como la tapa del ocular y una práctica funda, sumamente práctica cuando las condiciones meteorológicas se vuelven en contra (alerta de spoiler, llovió durante todo el viaje...). Los binoculares me ayudaron a escudriñar el escenario y a buscar el mejor encuadre antes de pasar los ojos al visor de mi cámara. Increíblemente pequeños y extremadamente ligeros, los CL Curio ¡son el compañero ideal para llevar conmigo en cualquier aventura en plena naturaleza!
OBSERVAR DE CERCA LOS FRAILECILLOS Y LAS GAVIOTAS
Visitamos dos de las principales islas del archipiélago, Streymoy y Vagar, y la isla más meridional y oculta, Suðuroy. Entre los lugares que más me llamaron la atención están la cascada de Múlafossur que cae directamente al océano (en la isla de Vagar) y el enorme acantilado de Eggjarnar (en la isla de Suðuroy).
Ambos lugares son perfectos para ver a las gaviotas dando vueltas y presenciar algunos momentos íntimos en sus nidos. Mientras estábamos en Múlafossur, ¡se nos unió un grupo de frailecillos! Era la primera vez que veía estas aves y me sorprendió su aspecto cómico y cómo se relacionan entre ellos. Gracias a los CL Curio, pude investigar el comportamiento de estas aves. Mis amigos también se alegraron de tomarse un descanso de la actividad fotográfica para contemplar la maravilla de la naturaleza viva.
Me pasaba horas contemplando el vuelo de las gaviotas y los divertidos movimientos de los frailecillos con mis CL Curio que siempre están preparados para afrontar la siguiente aventura, desde las remotas islas del Atlántico hasta las montañas de mi pueblo.
ACERCA DE
NICOLA CAGOL
Nicola es videógrafo y fotógrafo de profesión, aventurero por pasión. O quizás sea al revés. Nacido en el corazón de los Dolomitas, desde pequeño su padre le transmitió su amor por las montañas y la vida silvestre. Tras pasar la mayor parte de su vida adulta trabajando como científico, Nicola decidió convertir su pasión por la naturaleza y la fotografía en una profesión a tiempo completo. Montado en una bicicleta o con una mochila al hombro, siempre está buscando nuevos lugares que explorar e historias que contar.