Todavía no ha amanecido cuando nos acercamos al Lago Sarmiento, en el límite oriental del parque nacional.
Estamos buscando a Sarmiento, una puma. Este es su territorio, por lo que recibió el nombre del lago. Uno de mis rastreadores tiene la corazonada de que esconde una camada de cachorros en alguna de las numerosas cuevas rocosas que bordean la orilla. Esto se debe a que ha observado a Sarmiento varias veces en un lugar muy concreto. Se trata de un comportamiento inusual para un puma: los grandes felinos no suelen tener lugares favoritos, sino que son totalmente imprevisibles y siempre aparecen en lugares diferentes.
El éxito del rastreador
¡Está aquí! ¡La tengo!
En la penumbra, nos desplegamos alrededor del lago, manteniendo las rocas a la vista. Cada vez hay más luz, el sol se levanta lentamente. Casi he perdido las esperanzas cuando la radio de repente cobra vida: “¡Está aquí, la tengo!”. Mi mujer y yo respiramos aliviados. Nos lanzamos apresuradamente sobre nuestras mochilas, agarro el trípode y corremos hacia el lugar desde donde Jorge nos avisó por radio. Cuando llegamos allí, nos dice emocionado que todo indica que Sarmiento tiene una camada. Está merodeando cerca de una cueva que sería ideal para criar a sus cachorros. Jorge aún no los ha visto, pero casi siempre acierta. Es uno de los mejores rastreadores de la zona y parece tener un sexto sentido para los pumas.
De hecho, no tardamos en ver a los dos cachorros. Todavía son pequeños, con ojos azules y el pelaje manchado típico de los pumas jóvenes. Es evidente que hoy salen en una de sus primeras incursiones para explorar su entorno. La pequeña familia camina por la orilla del lago y nosotros les seguimos a una distancia adecuada. Los animales siguen escabulléndose detrás de las rocas. Hay que tener mucho cuidado para no perderlos. Finalmente, Sarmiento se sube a una de las rocas calcáreas y se tumba en un hueco; sus cachorros le siguen. Apenas puedo creer mi suerte: es muy raro que una puma se muestre tan abiertamente con sus crías. Está claro que no le preocupa nuestra presencia.
La orgullosa madre
Esconder y proteger
Sarmiento tiene siete años y ya ha tenido varias camadas. Es una de las madres puma más dedicadas que he observado. Parece que nunca se olvida de sus cachorros. Antes de salir a cazar tiene cuidado de esconder a sus crías, y cuando ve intrusos los expulsa inmediatamente de su territorio para proteger a sus cachorros.
About the author
Ingo Arndt was born in Frankfurt am Main, Germany. From early childhood, he spent every single minute of his spare time outdoors in nature. Soon he realized that photography was a useful tool in environmental protection, so, after finishing school in 1992, Ingo plunged into the adventurous life of a professional photographer. Since then, he has traveled around the globe for extended periods as a freelance wildlife photographer, photographing reports in which he portrays animals and their habitats. In the past few years he has been mainly on assignment for GEO and National Geographic Magazine. With his images, Ingo wants to stimulate and increase the awareness of his viewing audience and show them the magnificence of nature.
His adventures with the pumas in Torres del Paine National Park have also been published in the book PumaLand (2019).