Las personas nacen. Pero, ¿cómo encuentran luego su camino en el mundo? ¿Qué les da seguridad, la garantía de que no se desviarán del camino, tanto en sentido literal como figurado?
Para responder a estas preguntas, las personas pasan toda su vida, consciente o inconscientemente, esforzándose por comprender, investigar y describirse a sí mismos y a todo lo que les rodea. Pero, citando a Goethe:
Necesitamos orientación para sobrevivir.
Por ejemplo,
imagínese que una persona está intentando encontrar su camino en una llanura, sin puntos de referencia que le guíen, y se siente ligeramente perdida y desorientada. Piense en lo rápido que llegaría a su destino si alguien le describiera la ruta: “vaya a la derecha” o “diríjase hacia el sur”. O le diera un valioso consejo: “No espere a que anochezca; ¡entonces sí que es peligroso!” La persona se encomienda rápidamente al cielo, que siempre le ayuda en este tipo de situaciones complicadas, comprueba su reloj y la posición del sol en el cielo, y entonces se pone en marcha hacia el sur.
Incluso esta pequeña situación imaginaria ilustra los diferentes niveles de “orientación”. Normalmente tendemos a pensar en la “orientación espacial”, es decir, en la capacidad de orientarse en un espacio y avanzar en consecuencia; por ejemplo, “diríjase al sur”.
En cambio, la “orientación cronológica” se refiere a contextos temporales, como la fecha o los momentos del día; por ejemplo, “antes de que anochezca”. Desde una perspectiva espiritual, la fe puede proporcionar orientación para la vida. Piense, por ejemplo, en nuestra persona perdida, que espera la intervención divina. Los componentes científicos, biológicos, políticos, artísticos, morales, éticos o filosóficos también pueden desempeñar su papel.
It is possible to have, give, seek, or find direction. SWAROVSKI OPTIK considers an aspect that people tend to contemplate mainly when they lose their way.
Tener una dirección
“¡Tiene una abeja el brazo occidental!” A muchos de nosotros, esta frase nos resultaría extraña. Esto se debe a que estamos acostumbrados a pensar en la orientación espacial en términos de “derecha, izquierda, arriba, abajo, delante, detrás”. Sin embargo, este enfoque contrasta con los pueblos indígenas, que utilizan los puntos cardinales para orientarse. En el caso de la “orientación egocéntrica”, los objetos se ven siempre en relación con nuestro propio cuerpo, lo que a menudo requiere aclaraciones adicionales: “¿a mi izquierda o a la tuya?”. El uso de los puntos cardinales hace que esta pregunta sea superflua. Los estudios han demostrado que las personas que utilizan sistemas basados en los puntos cardinales (como los guugu yimithirr, un pueblo aborigen australiano) tienen un sentido inherente de la orientación mucho mejor. Disponen de una especie de “brújula interna” que les permite encontrar inmediatamente su camino en entornos desconocidos. Se cree que la orientación espacial mediante puntos cardinales es evolutiva, mientras que la orientación egocéntrica es cultural y aprendida. Esto también explicaría por qué a tantas personas (se calcula que entre el 20 % y el 30 %) les resulta difícil diferenciar entre la izquierda y la derecha. Es algo que puede tener incluso consecuencias desastrosas, por ejemplo, errores médicos o accidentes de tráfico.
Dar orientación
Estudios como el del psicólogo educativo Stefan Münzer demuestran que el uso de sistemas de navegación debilita cada vez más la orientación espacial. El uso de un mapa de carreteras establece la perspectiva correcta, es decir, indica el norte, y la comparación con la propia posición proporciona una buena visión de conjunto. Sin embargo, con un sistema de navegación, un dispositivo asume esta importante función y la visualización es egocéntrica. Si utilizamos un mapa para ayudarnos a planificar nuestra ruta, podemos desarrollar una comprensión espacial de nuestro entorno y entrenar nuestro sentido de la orientación. Creamos una especie de “mapa mental de carreteras” en nuestra cabeza, que nos proporciona tanto una visión general como conocimientos sobre la ruta. Para evitar que se pierda por completo esta habilidad por el uso de los sistemas de navegación digital, se recomienda a los usuarios que, al menos, seleccionen una sección de pantalla de mayor tamaño en el dispositivo de navegación, ya que esto también ayuda a crear un “mapa mental”.
Por supuesto, las personas confían en algo más que en elementos puramente visuales para orientarse. Un ejemplo impresionante de orientación acústica es el de las personas ciegas entrenadas en la ecolocalización, que, por lo general, tienen una gran experiencia en esta habilidad. Utilizan un “sonar de clics”, un discreto chasquido palatal realizado con la lengua, para determinar la ubicación, la densidad y el tamaño de los objetos basándose en sus diferentes ecos. Esto permite a las personas ciegas con habilidad para la ecolocalización llevar una vida casi independiente. El olfato, un sentido que a menudo tendemos a subestimar, también contribuye a la orientación. Además de los puntos de referencia visuales y acústicos, nuestro cerebro también almacena memoria olfativa en el hipocampo, lo que nos ayuda a orientarnos. Dicha memoria, en mayor medida que todas las demás impresiones sensoriales, suscita recuerdos, como “esto huele a mi antigua guardería”, incluso aunque hayan pasado décadas.
Muchos animales, como los osos, los elefantes, las anguilas y los animales domésticos como los perros y los gatos, tienen una clara ventaja en lo que a la orientación olfativa se refiere; Así lo demuestran los miles de kilómetros que muchos animales recorren a pie, nadando o volando sin perderse. Las aves migratorias, en particular, demuestran cada año su asombrosa destreza de navegación. Aunque sus herramientas son sorprendentemente similares, sus habilidades son muy superiores a las de los seres humanos. Las distintas especies de aves también navegan de forma diferente: los estorninos y muchas otras especies afines utilizan el sol para orientarse, mientras que el azulejo añil, que vuela de noche, se vale de la luna. El campo magnético de la tierra, que los animales pueden percibir mediante un sentido magnético, resulta especialmente importante. Los animales lo utilizan para navegar con precisión, registrando tanto su dirección como su fuerza y almacenando esta información en una especie de “mapa interno del campo magnético” que pueden utilizar a modo de brújula en sus rutas de vuelo. Sin embargo, la ubicación precisa de este sentido magnético en las aves aún no está clara.
Saber orientarse
Además de los “datos empíricos” científicos, los factores que no se pueden cuantificar o medir objetivamente también desempeñan un papel muy importante. Mientras que, desde una perspectiva puramente práctica, la orientación implica un simple “izquierda o derecha”, en el otro extremo del espectro, este estudio conduce inevitablemente a una de las grandes preguntas de nuestra existencia: ¿cuál es nuestra dirección en la vida? La religión, la filosofía y la ética contemplan esta cuestión. Los libros de autoayuda y los programas de asesoramiento también intentan arrojar luz sobre nuestro camino y la dirección que debemos seguir.
Encontrar la orientación
“La orientación para ayudarnos a encontrar nuestro camino en el mundo y en la naturaleza”; esta es una consideración esencial que también aplicamos al desarrollo de los nuevos productos de SWAROVSKI OPTIK. Al observar las aves y otros animales silvestres, nuestros sentidos nos ayudan a orientarnos, con el apoyo de sistemas ópticos de alta precisión para grandes distancias. Por ejemplo, el dG, el primer dispositivo óptico para grandes distancias con función de identificación digital, puede ayudar a identificar diferentes especies de animales. Los binoculares NL Pure con tecnología SWAROVISION o el módulo de objetivo de 115 mm Para telescopios muestran incluso detalles minúsculos en la distancia y proporcionan importantes pistas sobre el tipo de animal.
It can sometimes be very easy to suddenly lose your bearings. With the big questions in life in particular, direction is never entirely certain. Orientation is an issue that stays with us throughout our entire life.