Desde que tengo uso de razón, he soñado con el Ártico, y con Groenlandia en particular. De niño visitaba a mis tíos que vivieron allí durante varios años. Su casa estaba adornada con elementos locales que habían atesorado, como arte tradicional inuit, dientes de cachalote y una gran piel de buey almizclero colgada de la pared. Recuerdo haber dejado que mis manos se hundieran en la suave lana oscura. No tengo duda de que esto estimuló mi sueño ártico, el sueño sobre la prístina, fría e inhóspita, a la par que seductora naturaleza ártica. Mi atracción por las grandes y desoladas tierras vírgenes creció incluso cuando empecé a cazar y a leer historias sobre la caza de caribúes y bueyes almizcleros. Los relatos me parecían tan reales como si llevara en la sangre seguir a estas manadas de animales, y cazarlas en el paisaje para el que fueron creados. Tenía que hacerlo, pero quería que fuera algo más que un “simple” viaje de caza. Quería vivir la experiencia completa del Ártico y de la caza de estos gigantes árticos. Quería perseguirlos por mi cuenta, conocerlos y experimentar el transcurso del año. Decidí buscar trabajo en Groenlandia para establecerme allí y así tener acceso a todas las oportunidades ocultas en la isla más grande del mundo. Tras un año y medio de búsqueda esporádica, encontré un trabajo en Sisimiut, la segunda ciudad más grande de Groenlandia, con 5.500 habitantes. La ciudad está situada a 40 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, con el estrecho de Davis al oeste y la capa de hielo de Groenlandia al este. Entre Sisimiut y la capa de hielo se encuentra una gran zona de repoblación que alberga la mayor población de caribúes de Groenlandia, y más cerca de la capa de hielo se ubica el centro neurálgico de bueyes almizcleros de Groenlandia occidental, Kangerlussuaq.
UN PARAÍSO PARA LOS CAZADORES Y LOS AMANTES DE LAS ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE
Si es cazador, pescador o simplemente aficionado a las actividades al aire libre, es difícil encontrar un lugar que ofrezca más oportunidades únicas que Groenlandia. Muchas de ellas son de difícil acceso para los turistas, incluso como residente puede ser complicado desplazarse por este territorio tan vasto, agreste y sin carreteras.
Como residente en Groenlandia y con una licencia de caza válida se pueden cazar tanto caribúes como bueyes almizcleros. El número de licencias emitidas depende del lugar de residencia y varía de un año a otro. Las licencias para bueyes almizcleros suelen expedirse en forma de precintos. Además de la caza mayor del caribú y del buey almizclero, una licencia de caza ordinaria permite cazar urogallos, liebres, zorros, focas y diversas aves marinas. La caza de morsas, narvales y osos polares está reservada a los cazadores profesionales inuit.
CUÁNDO CAZAR
La temporada de caza del buey almizclero se divide en dos periodos. El periodo de otoño va del 1 de agosto al 15 de octubre y, mientras que la temporada de invierno para los cazadores locales tiene lugar en enero y febrero, el turno para los cazadores extranjeros va de marzo a mediados de abril. Ambas temporadas ofrecen experiencias únicas y cuál elegir depende de cada cazador. Las cacerías de otoño conllevan a menudo un gran esfuerzo físico en forma de caminatas para buscar un macho abatible y también después, para llevar el trofeo y la carne al campamento. Toda la carne debe llevarse a casa, ya que no está permitido dejar atrás partes comestibles del animal. La caza de invierno no requiere tantas caminatas y acarreos, ya que se utiliza una moto de nieve o un trineo de perros. En cambio, el reto físico es luchar contra el frío. Cuando la temperatura desciende por debajo de los -20 ºC, se gasta mucha energía solo en mantener el cuerpo caliente, y hay que estar atento cada vez que uno se quita los guantes para manejar el arma o los binoculares. Sin embargo, como cazador no residente, las condiciones son muy diferentes durante la caza de invierno porque la temporada para los cazadores internacionales es más tardía, y por tanto los días son más largos y no hay que pasar tanto tiempo en la moto de nieve.
Caza
BUEY ALMIZCLERO
El buey almizclero, en particular, me parecía emblemático y la oportunidad de cazar esta especie prehistórica se convirtió en mi gran sueño. Durante los cuatro años que viví en Groenlandia, tuve la suerte de conseguir licencias para cazar tanto en invierno como en verano. Aparte de la presa, las dos formas de caza son casi incomparables.
Sobre el autor
Malte Nyholt
Malte Nyholt es un escritor danés y entusiasta de las actividades al aire libre. Siempre ha tenido un gran interés por la naturaleza y pasó gran parte de su infancia observando las aves y la vida silvestre. Empezó a cazar a los 16 años y ha cazado en la mayor parte del norte de Europa, así como en Sudáfrica y Nueva Zelanda. Pasó cuatro años viviendo en Groenlandia para conseguir su sueño de cazar en el norte. Malte trabaja como profesor y lleva más de seis años compartiendo su pasión por la vida al aire libre a través de su proyecto Nordica Outdoors, @nordicaoutdoors.
BINOCULARES
Se pasa mucho tiempo buscando bueyes almizcleros en la infinita tundra, por lo que es indispensable un buen par de binoculares, preferentemente con telémetro incorporado, ya que es difícil juzgar las distancias en el paisaje abierto sin árboles u otros puntos de referencia.
VISOR
Para las condiciones que se encontrará en Groenlandia, le sugiero un visor ligero como el Z6i 2,5-15x44 P BT.
TELESCOPIO
Tuve el gran placer de llevar mi ligero telescopio ATS 65 en mis cacerías, pero no es indispensable y a menudo encontrará un telescopio en el campamento.