Los niños nos recuerdan que el deseo de aventura, de escapar, y de buscar nuevas experiencias está fuertemente arraigado en nuestra psique. La propia idea de que ante nosotros se abre un mundo lleno de secretos por descubrir es la premisa básica de los libros infantiles y las ficciones juveniles en las que los héroes acceden a nuevos mundos a través de pasadizos secretos, palabras mágicas o un código secreto.
Nosotros también buscamos la aventura para sentirnos como ellos, como lo hicimos antaño. Más allá del camino fácil y armados con el deseo de experimentar algo nuevo, buscamos la autenticidad y la conexión, recordar nuestros instintos más primigenios por jugar: la capacidad de maravillarnos y el deseo de aventura.
¿Dónde está su espíritu aventurero?
Pocos objetos permiten maravillarnos como lo hacen los binoculares. Al fin y al cabo, nos acercan lo extraordinario y nos permiten ver sujetos que se encuentran más allá de nuestro alcance, permitiendo a viajeros y aventureros escapar de lo mundano y acceder a secretos ocultos. Los binoculares hablan directamente a nuestro corazón, porque nos ofrecen un punto de vista que es solo nuestro. También hablan a nuestro anhelo de comunicarnos cuando se lo pasamos a un compañero de viaje para compartir la experiencia. De esta manera, nos relacionamos con el mundo que nos rodea de una forma más personal y especial.
Los binoculares son parte de cada aventura, ya sea en un lejano volcán, una isla exótica, o al explorar su jardín.
Impulsado por un sentido aventurero
El espíritu aventurero está viviendo un cambio generacional. Cada vez más, los viajeros quieren atesorar experiencias, y se centran menos que generaciones anteriores en los ingresos. Esta nueva generación de viajeros quiere descubrir, combinar experiencias en distintos continentes, y buscar nuevas culturas, relaciones, autenticidad y personalización.
Tener una aventura que sea suya y solo suya podría significar cambiar el camino fácil por adentrarse en lo desconocido, en lo más recóndito del mundo. O, viajando o llevándose consigo los binoculares en una excursión, podría significar por contra descubrir cada momento valioso con el máximo nivel de detalle.
Y lo mejor de todo: El lugar que quiere descubrir depende solo de usted. Las aventuras también le esperan en su comunidad, estado o región.
La llamada de la aventura
¿Cuándo se convierte un hobby en una pasión? ¿Cuándo los viajes de fin de semana pasan a ser estancias de semanas para descubrir algo más? ¿Cuándo lo que más nos gusta hacer se vuelve en una expresión de nuestro ser, y cuándo las herramientas que utilizamos en nuestros descubrimientos definen nuestro estilo de vida?
Cuando llegue a ese punto como viajero, pocas inversiones merecen más la pena que unos binoculares. Por su tamaño y peso reducido, ningún otro elemento de su equipaje en sus viajes le aportará más por menos. Pequeños, ligeros, estancos y capaces de revelar lo que los demás han pasado por alto, los binoculares le permiten adentrarse en sus descubrimientos y superar los límites de sus sentidos.
Comparta la aventura
Y quizás lo mejor sea poder compartir los secretos descubiertos gracias a sus binoculares. La experiencia de hacer un descubrimiento se multiplica cuando le acompaña algún amigo.
Páseles los binoculares y comparta el descubrimiento, o comience una conversación con un extraño compartiendo lo observado. Compartir es una de las ventajas más reconfortantes de viajar con binoculares.
Los binoculares CL Companion, por ejemplo, están diseñados para compartir momentos con todo el mundo. Utilizando un adaptador especial, acérquese a la acción y saque fotos o vídeos con su iPhone y súbalos a las redes sociales.
La aventura está donde esté usted
Con los binoculares, podrá viajar hasta el fin del mundo. O hasta el final de su calle y ver su vecindario con una mirada totalmente renovada.
Es muy probable que muchos de los lugares más espectaculares por descubrir estén muy cerca, ya sea en los altos de los rascacielos y en los parques de su ciudad, o en parques nacionales o reservas naturales cercanos. Descubra detalles arquitectónicos en los altos de los edificios, sea testigo de la potencia de un avión despegando al pasar junto a usted a las afueras de un aeropuerto, o disfrute de un evento deportivo, concierto o producción teatral, y acérquese a la acción.
Lo que quiera descubrir depende de usted.
Súmese a la aventura
¿Qué sabe el cazador? ¿Qué han descubierto los niños instintivamente? Y ¿qué saben los naturalistas que usted desconoce?
Con binoculares como los CL Companion, tendrá la libertad de sacar el máximo partido a cada momento. Los recuerdos están hechos de experiencias y los detalles son lo que mayor impronta deja.